lunes, 31 de octubre de 2011

Argentina Bolchevique 2.0


Un generoso lector de nuestra bitácora nos ha enviado una nueva versión de ARGENTINA BOLCHEVIQUE de Carlos Disandro. Reiteramos nuestro agradecimiento al amigo gentil. 

Esperamos que una lectura crítica del trabajo del filólogo argentino sea de provecho para nuestros lectores. El libro contiene tres conferencias:

1 - El sentido de la humanitas.

2 - La quiebra del hombre barroco.

3 - La muerte de la Argentina.

Puede descargarse aquí.

Argentina Bolchevique 2.0


Un generoso lector de nuestra bitácora nos ha enviado una nueva versión de ARGENTINA BOLCHEVIQUE de Carlos Disandro. Reiteramos nuestro agradecimiento al amigo gentil. 

Esperamos que una lectura crítica del trabajo del filólogo argentino sea de provecho para nuestros lectores. El libro contiene tres conferencias:

1 - El sentido de la humanitas.

2 - La quiebra del hombre barroco.

3 - La muerte de la Argentina.

Puede descargarse aquí.

En África no. ¿En Roma sí?

Como siempre, en nuestro portal amigo, nos enteramos lo último de lo último en noticias de la Curia Romana y el Papa... en español.

Leíamos allí, esta mañana, la siguiente noticia:

Pinchar para agrandar


Pero, luego, recordamos las siguientes imágenes, vistas días atrás.


Y nos preguntamos, ¿lo que en África no, en Roma sí? ¿o en Asís?

En África no. ¿En Roma sí?

Como siempre, en nuestro portal amigo, nos enteramos lo último de lo último en noticias de la Curia Romana y el Papa... en español.

Leíamos allí, esta mañana, la siguiente noticia:

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Pero, luego, recordamos las siguientes imágenes, vistas días atrás.


Y nos preguntamos, ¿lo que en África no, en Roma sí? ¿o en Asís?

domingo, 30 de octubre de 2011

Curiosidades litúrgicas...



“No es lícito celebrar la misa con peluca. El permiso que el papa y los obispos conceden sobre este punto se ha de entender de modo siguiente:
1. Que el permiso sólo recae sobre la celebración de la misa porque fuera de este caso los sacerdotes no necesitan licencia para usar peluca.
2. Que esta sea modesta.
3. Que la licencia se conceda solamente en caso de necesidad o enfermedad del sacerdote que la pide.
Excepto el papa, dice Collet, nadie puede dispensar a un sacerdote para el efecto de llevar peluca durante la misa ni permitírselo…”
Tomado de: AA. VV. Diccionario de derecho canónico arreglado a la jurisprudencia eclesiástica. Ed. Rosa y Bouret, Parin, 1851. P. 924.
Nota de la Redacción. Hemos tomado de Google la foto que ilustra nuestra entrada. La fusión gráfica que puede apreciarse en la cabellera del actor no ha sido realizada por Infocaótica. Como se ve a simple vista, el halcón que parece desprenderse del bisoñé de Nicolás Cage no es de color negro... Sin alusiones, por tanto.

Curiosidades litúrgicas...



“No es lícito celebrar la misa con peluca. El permiso que el papa y los obispos conceden sobre este punto se ha de entender de modo siguiente:
1. Que el permiso sólo recae sobre la celebración de la misa porque fuera de este caso los sacerdotes no necesitan licencia para usar peluca.
2. Que esta sea modesta.
3. Que la licencia se conceda solamente en caso de necesidad o enfermedad del sacerdote que la pide.
Excepto el papa, dice Collet, nadie puede dispensar a un sacerdote para el efecto de llevar peluca durante la misa ni permitírselo…”
Tomado de: AA. VV. Diccionario de derecho canónico arreglado a la jurisprudencia eclesiástica. Ed. Rosa y Bouret, Parin, 1851. P. 924.
Nota de la Redacción. Hemos tomado de Google la foto que ilustra nuestra entrada. La fusión gráfica que puede apreciarse en la cabellera del actor no ha sido realizada por Infocaótica. Como se ve a simple vista, el halcón que parece desprenderse del bisoñé de Nicolás Cage no es de color negro... Sin alusiones, por tanto.

Cristo Rey


Recomendamos la lectura de la conferencia del profesor Emilio Komar: La idea de Cristo Rey y la humanidad actual.

Cristo Rey


Recomendamos la lectura de la conferencia del profesor Emilio Komar: La idea de Cristo Rey y la humanidad actual.

sábado, 29 de octubre de 2011

Opus Streisand



¡Felicitaciones! ¡Lo habéis conseguido! Un efecto Streisand de Wikipedia:
 El efecto Streisand es un fenómeno de Internet en el que un intento de censura u ocultamiento de cierta información fracasa o es incluso contraproducente para el censor, ya que ésta acaba siendo ampliamente divulgada, recibiendo mayor publicidad de la que habría tenido si no se la hubiese pretendido acallar. Normalmente, estos intentos de censura se dirigen hacia fotos, archivos o páginas web, especialmente mediante cartas que amenazan con emprender acciones legales por parte del censor. Lejos de ser eliminada, dicha información recibe gran publicidad, y acaba siendo rápidamente distribuida a través de blogs, sitios de noticias o sistemas P2P. Este efecto ocurre, según el experto en Internet John Gilmore, porque la Red interpreta la censura como un daño o ataque hacia ella; y según muchos otros, simplemente por la curiosidad producida por la prohibición, es decir: ¿Qué será eso que me prohíben llegar a conocer?
Y en el diario ElPaís, ¡nada menos! Como era de prever, el caso tendrá una difusión de límites impredecibles. Además de la noticia escandalosa, los lectores del periódico podrán descargarse el Catecismo de la Obra y la Instrucción sobre el modo de hacer proselitismo, con lo que no sólo se ha logrado burlar la medida judicial, sino que, además, la controversia, muy probablemente, dejará de ser cuestión de propiedad intelectual para  mutar en un asunto de libertad de expresión. 


P.S.: El tío de la foto es Antonio González, numerario del Opus Dei, todo un experto en internet, empresario especializado en el tema, y entre otras cosas, autor de una guía para influir en internet en diez pasos. Cazador cazado...

Opus Streisand



¡Felicitaciones! ¡Lo habéis conseguido! Un efecto Streisand de Wikipedia:
 El efecto Streisand es un fenómeno de Internet en el que un intento de censura u ocultamiento de cierta información fracasa o es incluso contraproducente para el censor, ya que ésta acaba siendo ampliamente divulgada, recibiendo mayor publicidad de la que habría tenido si no se la hubiese pretendido acallar. Normalmente, estos intentos de censura se dirigen hacia fotos, archivos o páginas web, especialmente mediante cartas que amenazan con emprender acciones legales por parte del censor. Lejos de ser eliminada, dicha información recibe gran publicidad, y acaba siendo rápidamente distribuida a través de blogs, sitios de noticias o sistemas P2P. Este efecto ocurre, según el experto en Internet John Gilmore, porque la Red interpreta la censura como un daño o ataque hacia ella; y según muchos otros, simplemente por la curiosidad producida por la prohibición, es decir: ¿Qué será eso que me prohíben llegar a conocer?
Y en el diario ElPaís, ¡nada menos! Como era de prever, el caso tendrá una difusión de límites impredecibles. Además de la noticia escandalosa, los lectores del periódico podrán descargarse el Catecismo de la Obra y la Instrucción sobre el modo de hacer proselitismo, con lo que no sólo se ha logrado burlar la medida judicial, sino que, además, la controversia, muy probablemente, dejará de ser cuestión de propiedad intelectual para  mutar en un asunto de libertad de expresión. 


P.S.: El tío de la foto es Antonio González, numerario del Opus Dei, todo un experto en internet, empresario especializado en el tema, y entre otras cosas, autor de una guía para influir en internet en diez pasos. Cazador cazado...

Yo también soy Opuslibros... lo que Pacopepe no dirá

Reproducimos el correo de un lector que parodia el artículo que Pacopepe -seguramente-  jamás publicará en su blog. En esta bitácora hemos expresado ya nuestras reservas sobre parte de los contenidos de la web opuslibros, pero nos resulta imposible negar la importancia de la publicación de los documentos internos del Opus Dei. 


Religiondigital publica un artículo, que pone de manifiesto la persecución, incluso judicial, a la que está sometida la conocida página. Os recomiendo su lectura. Pienso, también, que por el bien de la Iglesia, y hasta de la libertad de expresión, hay que solidarizarse con quienes redactan esa página, imprescindible para conocer la errada deriva de parte de la prelatura del Opus Dei.
No sé si conseguirán el cierre de Opuslibros. Espero que no, pues no veo el menor motivo jurídico para el mismo. Pero es seguro que Opuslibros no va a morir. Porque ya muchos somos Opuslibros. Lo que agoniza es todo aquello que esa página denuncia, y que no es otra cosa que la deriva sectaria de una institución de la Iglesia católica, que está necesitada de “un camino de profunda revisión” en la “vida y en la estructura”
El problema del Opus Dei no es Opuslibros. El problema está en la estructura de la institución misma. Y ya no da para más.     
Lo que le faltaba al Opus Dei era un juicio público contra Opuslibros. Que iba a tener notabilísimo eco. No necesito decir, porque todos lo saben que, si Dios me da vida, iba a ser un vocero del mismo. Y parece que Religiondigital también. Y Opuslibros, aunque tuviera que perder su página, no se iba a quedar muda. Yo también soy Opuslibros si bien nunca haya publicado un artículo allí. Y otros que vienen naciendo. 

Yo también soy Opuslibros... lo que Pacopepe no dirá

Reproducimos el correo de un lector que parodia el artículo que Pacopepe -seguramente-  jamás publicará en su blog. En esta bitácora hemos expresado ya nuestras reservas sobre parte de los contenidos de la web opuslibros, pero nos resulta imposible negar la importancia de la publicación de los documentos internos del Opus Dei. 


Religiondigital publica un artículo, que pone de manifiesto la persecución, incluso judicial, a la que está sometida la conocida página. Os recomiendo su lectura. Pienso, también, que por el bien de la Iglesia, y hasta de la libertad de expresión, hay que solidarizarse con quienes redactan esa página, imprescindible para conocer la errada deriva de parte de la prelatura del Opus Dei.
No sé si conseguirán el cierre de Opuslibros. Espero que no, pues no veo el menor motivo jurídico para el mismo. Pero es seguro que Opuslibros no va a morir. Porque ya muchos somos Opuslibros. Lo que agoniza es todo aquello que esa página denuncia, y que no es otra cosa que la deriva sectaria de una institución de la Iglesia católica, que está necesitada de “un camino de profunda revisión” en la “vida y en la estructura”
El problema del Opus Dei no es Opuslibros. El problema está en la estructura de la institución misma. Y ya no da para más.     
Lo que le faltaba al Opus Dei era un juicio público contra Opuslibros. Que iba a tener notabilísimo eco. No necesito decir, porque todos lo saben que, si Dios me da vida, iba a ser un vocero del mismo. Y parece que Religiondigital también. Y Opuslibros, aunque tuviera que perder su página, no se iba a quedar muda. Yo también soy Opuslibros si bien nunca haya publicado un artículo allí. Y otros que vienen naciendo. 

viernes, 28 de octubre de 2011

Ratzinger le responde a Iraburu


Desde nuestra humilde bitácora hemos apuntado que la eclesiología neocon se apoya, por lo general, en una concepción exagerada e hipertrofiada de la indefectibilidad de la Iglesia que termina por envolver los momentos oscuros del magisterio en una leyenda aúrea y vela un diagnóstico realista de la crisis actual en toda su extensión y gravedad. Al parecer, es este infalibilismo exagerado el que impulsa a D. José Mª Iraburu a negar la posibilidad de que la Conferencia Episcopal Italiana dijera que la Iglesia Católica no tiene intención de obrar activamente por la conversión de los judíos. 

Sin embargo, Joseph Ratzinger, al analizar la crisis arriana, menciona el hecho, también verificado por John H. Newman,  que durante un tiempo considerable la jerarquía casi completa pareció sucumbir a tendencias arrianizantes:
"Hay algo así como una infalibilidad de la fe en la Iglesia universal, en virtud de la cual esta Iglesia no puede caer nunca totalmente en el error. Ésta es la participación de los laicos en la infalibilidad. Que a esta participación le convenga a veces una significación sumamente activa, se demostró en la crisis arriana, en que temporalmente la jerarquía entera parecía haber caído en las tendencias arrianizantes de mediación, y sólo la infalible actitud de los fieles aseguró la victoria de la fe nicena. Éste es también el motivo por el que la teología actual reconoce de manera creciente la fe de la Iglesia universal en cada caso como criterio válido de la verdad católica, porque la fe no es privilegio de los jerarcas, sino dote de toda la esposa de Cristo, y la Iglesia entera es la presencia viva de la palabra divina y, por tanto, no puede nunca descarriarse como Iglesia universal." (Cfr. EL NUEVO PUEBLO DE DIOS. BARCELONA, HERDER, 1972, P. 168. La bastardilla nos pertenece).
Si semejante catástrofe eclesial pudo ocurrir en aquel tiempo, ¿por qué no es posible que en el momento presente haya una situación parecida en Italia y tal vez en otras iglesias particulares? ¿Acaso la Iglesia ha adquirido por el paso del tiempo una indefectibilidad más intensa que la recibida de Cristo?

Ratzinger le responde a Iraburu


Desde nuestra humilde bitácora hemos apuntado que la eclesiología neocon se apoya, por lo general, en una concepción exagerada e hipertrofiada de la indefectibilidad de la Iglesia que termina por envolver los momentos oscuros del magisterio en una leyenda aúrea y vela un diagnóstico realista de la crisis actual en toda su extensión y gravedad. Al parecer, es este infalibilismo exagerado el que impulsa a D. José Mª Iraburu a negar la posibilidad de que la Conferencia Episcopal Italiana dijera que la Iglesia Católica no tiene intención de obrar activamente por la conversión de los judíos. 

Sin embargo, Joseph Ratzinger, al analizar la crisis arriana, menciona el hecho, también verificado por John H. Newman,  que durante un tiempo considerable la jerarquía casi completa pareció sucumbir a tendencias arrianizantes:
"Hay algo así como una infalibilidad de la fe en la Iglesia universal, en virtud de la cual esta Iglesia no puede caer nunca totalmente en el error. Ésta es la participación de los laicos en la infalibilidad. Que a esta participación le convenga a veces una significación sumamente activa, se demostró en la crisis arriana, en que temporalmente la jerarquía entera parecía haber caído en las tendencias arrianizantes de mediación, y sólo la infalible actitud de los fieles aseguró la victoria de la fe nicena. Éste es también el motivo por el que la teología actual reconoce de manera creciente la fe de la Iglesia universal en cada caso como criterio válido de la verdad católica, porque la fe no es privilegio de los jerarcas, sino dote de toda la esposa de Cristo, y la Iglesia entera es la presencia viva de la palabra divina y, por tanto, no puede nunca descarriarse como Iglesia universal." (Cfr. EL NUEVO PUEBLO DE DIOS. BARCELONA, HERDER, 1972, P. 168. La bastardilla nos pertenece).
Si semejante catástrofe eclesial pudo ocurrir en aquel tiempo, ¿por qué no es posible que en el momento presente haya una situación parecida en Italia y tal vez en otras iglesias particulares? ¿Acaso la Iglesia ha adquirido por el paso del tiempo una indefectibilidad más intensa que la recibida de Cristo?

jueves, 27 de octubre de 2011

Una vez más Iraburu, con sus contradicciones y voluntarismos

http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1110261132-159-de-cristo-o-del-mundo-l-c

Especialmente en el tema de los judíos... Dice 

"En la sección de noticias breves reprodujo la revista 30Días (2009,9), sin comentarios, un comunicado de la Conferencia Episcopal Italiana a propósito de un encuentro de su presidente con altos representantes de la comunidad judía italiana: «La Conferencia Episcopal Italiana reafirma que la Iglesia Católica no tiene intención de obrar activamente (operare attivamente: sic) por la conversión de los judíos». 
Ciertamente esa frase no expresa con exactitud el pensamiento de los Obispos italianos, y es uno de esos comunicados inexactos que a veces se producen. Si representara realmente su pensamiento –cosa, como digo, imposible– sería preciso hacer una nueva edición italiana de los Evangelios"

¿Imposible? ¿Leyó el comunicado de prensa de la CEI donde dice expresamente "A tale riguardo la Conferenza Episcopale Italiana ribadisce che non è intenzione della Chiesa Cattolica operare attivamente per la conversione degli ebrei"? 

¿Acaso los obispos italianos son disléxicos que piensan una cosa y escriben otra?



Una vez más Iraburu, con sus contradicciones y voluntarismos

http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1110261132-159-de-cristo-o-del-mundo-l-c

Especialmente en el tema de los judíos... Dice 

"En la sección de noticias breves reprodujo la revista 30Días (2009,9), sin comentarios, un comunicado de la Conferencia Episcopal Italiana a propósito de un encuentro de su presidente con altos representantes de la comunidad judía italiana: «La Conferencia Episcopal Italiana reafirma que la Iglesia Católica no tiene intención de obrar activamente (operare attivamente: sic) por la conversión de los judíos». 
Ciertamente esa frase no expresa con exactitud el pensamiento de los Obispos italianos, y es uno de esos comunicados inexactos que a veces se producen. Si representara realmente su pensamiento –cosa, como digo, imposible– sería preciso hacer una nueva edición italiana de los Evangelios"

¿Imposible? ¿Leyó el comunicado de prensa de la CEI donde dice expresamente "A tale riguardo la Conferenza Episcopale Italiana ribadisce che non è intenzione della Chiesa Cattolica operare attivamente per la conversione degli ebrei"? 

¿Acaso los obispos italianos son disléxicos que piensan una cosa y escriben otra?



miércoles, 26 de octubre de 2011

Galaxia Opus



Una objeción habitual a las críticas de los movimientos es la de los casos aislados. La apologética institucional acepta críticas, pero siempre bajo la condición de que lo criticado de hecho se da en algunos casos, que nunca es posible generalizar. Si el argumento fuera correcto, la crítica a los movimientos no sería legítima más allá de las denuncias singulares.
Sin embargo, muchas veces los problemas de los movimientos se deben a conductas que tienen suficiente difusión entre una parte significativa de los miembros del grupo. Aunque no pueda decirse que todos se comportan de determinada manera, por la contingencia del obrar humano, sí es posible inferir que hay unos patrones de comportamiento que tienen suficiente aceptación en la praxis habitual de los miembros. Unas veces, se trata de simples usos o costumbres, más bien informales, no explícitamente reconocidas como tales. Para la sociología la costumbre es un hábito adquirido por la práctica frecuente de un acto; las costumbres de una institución son el conjunto de inclinaciones y de usos que forman su carácter distintivo. Generalmente se distingue entre las que cuentan con aprobación institucional y las malas costumbres, que son relativamente comunes, pero no tienen aprobación institucional, y son contrarias las a normas que muchas veces han sido promulgadas para modificarlas.
Cuando las costumbres cuentan con aprobación institucional, expresada en normas, estamos ante un indicio de lo que en sociología se conoce como institucionalización. ¿Qué significa institucionalización? Es un proceso por el cual la manera de obrar de un grupo recibe una forma permanente y objetiva aprobada por sus miembros. En forma esquemática podemos describir este proceso: la experiencia permite descubrir pautas operativas que cristalizan en costumbres estandardizadas. Con el tiempo esos patrones de conducta son sustentados por todo un cuerpo, o una parte relevante, que los justifica como una actividad necesaria. Se suelen mencionar cuatro etapas del proceso de institucionalización: 1. Formalismo. Las conductas informales reciben un reconocimiento “legal”, en el seno del propio grupo, por lo cual la estructura se hace más definida y rígida. La consecuencia es que se reduce el margen de espontaneidad operativa y las desviaciones quedan sometidas a un control más organizado (formal). 2. Tendencia a perpetuarse en el tiempo. Existe un interés por parte de los miembros, y especialmente por parte de los dirigentes de la institución, en dar permanencia temporal a las conductas formalizadas. 3. Identificación con los valores. La formalización busca que el individuo se identifique con la institución, de modo tal que ésta con sus costumbres institucionalizadas pase a ser un bien en sí mismo y no sólo un instrumento en la búsqueda de su fin último. 4. Selección de sus miembros. Poco a poco, la institución selecciona a sus miembros por el mayor o menor ajuste de sus conductas a lo institucionalizado. Ante la presión exterior, la institución premia a quienes mejor realizan las conductas formalizadas y margina, o expulsa, a quienes no están plenamente identificados con ellas.
La crítica seria de las derivas sectarias de los movimientos, no se interesa por los casos aislados, ni por algunas malas costumbres, diligentemente prevenidas y sancionadas por las autoridades, dentro de unos márgenes razonables compatibles con la falibilidad humana; lo que interesa, sobre todo, son las costumbres que han recibido institucionalización.
Durante muchos años, la apologética institucional del Opus Dei respondió a sus críticos -en los supuestos más concesivos y “generosos”- con el tópico de los posibles casos aislados, que sin embargo se excusaban con la falibilidad de los seres humanos; después de todo, quién está libre de pecado para arrojar la primera piedra... O bien con una analogía con la Iglesia universal: la Obra es santa, sus miembros somos pecadores.
La aparición de la web opuslibros no significó una novedad en el contrapunto de críticos y defensores hasta la publicación de los denominados documentos internos. Porque a partir de ese momento fue posible vincular numerosos testimonios coincidentes en cuanto a la descripción de unos hechos con pruebas escritas. Los documentos internos son la prueba que confirma que la heteropraxis vigente en la prelatura no se limita a casos aislados, ni tampoco se trata de malas costumbres carentes de aprobación formal por parte de las autoridades, sino que son el resultado de un lento y laberíntico proceso de institucionalización.
La reciente noticia sobre las acciones judiciales tendientes a eliminar de internet esos documentos internos, revela el grado de negación de la realidad al que se puede llegar partiendo del “sostenella y no enmendalla”. Ceguera que, además, se mostrará inútil en la actual era de las comunicaciones. Tal vez los asesores del prelado del Opus Dei no se haya dado cuenta, pero se acabaron los tiempos en que era eficaz comprar todos los ejemplares de un libro crítico para impedir su difusión. Estamos pasando de la galaxia Gutemberg a la galaxia internet. ¡Y en la galaxia Opus no se enteran!

Galaxia Opus



Una objeción habitual a las críticas de los movimientos es la de los casos aislados. La apologética institucional acepta críticas, pero siempre bajo la condición de que lo criticado de hecho se da en algunos casos, que nunca es posible generalizar. Si el argumento fuera correcto, la crítica a los movimientos no sería legítima más allá de las denuncias singulares.
Sin embargo, muchas veces los problemas de los movimientos se deben a conductas que tienen suficiente difusión entre una parte significativa de los miembros del grupo. Aunque no pueda decirse que todos se comportan de determinada manera, por la contingencia del obrar humano, sí es posible inferir que hay unos patrones de comportamiento que tienen suficiente aceptación en la praxis habitual de los miembros. Unas veces, se trata de simples usos o costumbres, más bien informales, no explícitamente reconocidas como tales. Para la sociología la costumbre es un hábito adquirido por la práctica frecuente de un acto; las costumbres de una institución son el conjunto de inclinaciones y de usos que forman su carácter distintivo. Generalmente se distingue entre las que cuentan con aprobación institucional y las malas costumbres, que son relativamente comunes, pero no tienen aprobación institucional, y son contrarias las a normas que muchas veces han sido promulgadas para modificarlas.
Cuando las costumbres cuentan con aprobación institucional, expresada en normas, estamos ante un indicio de lo que en sociología se conoce como institucionalización. ¿Qué significa institucionalización? Es un proceso por el cual la manera de obrar de un grupo recibe una forma permanente y objetiva aprobada por sus miembros. En forma esquemática podemos describir este proceso: la experiencia permite descubrir pautas operativas que cristalizan en costumbres estandardizadas. Con el tiempo esos patrones de conducta son sustentados por todo un cuerpo, o una parte relevante, que los justifica como una actividad necesaria. Se suelen mencionar cuatro etapas del proceso de institucionalización: 1. Formalismo. Las conductas informales reciben un reconocimiento “legal”, en el seno del propio grupo, por lo cual la estructura se hace más definida y rígida. La consecuencia es que se reduce el margen de espontaneidad operativa y las desviaciones quedan sometidas a un control más organizado (formal). 2. Tendencia a perpetuarse en el tiempo. Existe un interés por parte de los miembros, y especialmente por parte de los dirigentes de la institución, en dar permanencia temporal a las conductas formalizadas. 3. Identificación con los valores. La formalización busca que el individuo se identifique con la institución, de modo tal que ésta con sus costumbres institucionalizadas pase a ser un bien en sí mismo y no sólo un instrumento en la búsqueda de su fin último. 4. Selección de sus miembros. Poco a poco, la institución selecciona a sus miembros por el mayor o menor ajuste de sus conductas a lo institucionalizado. Ante la presión exterior, la institución premia a quienes mejor realizan las conductas formalizadas y margina, o expulsa, a quienes no están plenamente identificados con ellas.
La crítica seria de las derivas sectarias de los movimientos, no se interesa por los casos aislados, ni por algunas malas costumbres, diligentemente prevenidas y sancionadas por las autoridades, dentro de unos márgenes razonables compatibles con la falibilidad humana; lo que interesa, sobre todo, son las costumbres que han recibido institucionalización.
Durante muchos años, la apologética institucional del Opus Dei respondió a sus críticos -en los supuestos más concesivos y “generosos”- con el tópico de los posibles casos aislados, que sin embargo se excusaban con la falibilidad de los seres humanos; después de todo, quién está libre de pecado para arrojar la primera piedra... O bien con una analogía con la Iglesia universal: la Obra es santa, sus miembros somos pecadores.
La aparición de la web opuslibros no significó una novedad en el contrapunto de críticos y defensores hasta la publicación de los denominados documentos internos. Porque a partir de ese momento fue posible vincular numerosos testimonios coincidentes en cuanto a la descripción de unos hechos con pruebas escritas. Los documentos internos son la prueba que confirma que la heteropraxis vigente en la prelatura no se limita a casos aislados, ni tampoco se trata de malas costumbres carentes de aprobación formal por parte de las autoridades, sino que son el resultado de un lento y laberíntico proceso de institucionalización.
La reciente noticia sobre las acciones judiciales tendientes a eliminar de internet esos documentos internos, revela el grado de negación de la realidad al que se puede llegar partiendo del “sostenella y no enmendalla”. Ceguera que, además, se mostrará inútil en la actual era de las comunicaciones. Tal vez los asesores del prelado del Opus Dei no se haya dado cuenta, pero se acabaron los tiempos en que era eficaz comprar todos los ejemplares de un libro crítico para impedir su difusión. Estamos pasando de la galaxia Gutemberg a la galaxia internet. ¡Y en la galaxia Opus no se enteran!

Un gesto filo-lefebvrista del cardenal Cañizares

La noticia, tomada del blog hoc signo, da cuenta de un pequeño gesto del -también pequeño, y no sólo por su estatura- cardenal Antonio Cañizares. Una noticia de la que difícilmente se harán eco en la vecina Infocatólica, pues revela un gesto de filolefebvrismo inaceptable para los iraburitas.


Según informa el blog Rorate Caeli, el cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos, prologa elogiosamente la edición del libro “Magnificat Dominum”, dedicado al canto gregoriano, y que ha sido publicado por la Association Sacra Musica, bajo la coordinación del P. Bernard Lorber, FSSPX (Hermandad Sacerdotal de San Pío X).

Un gesto filo-lefebvrista del cardenal Cañizares

La noticia, tomada del blog hoc signo, da cuenta de un pequeño gesto del -también pequeño, y no sólo por su estatura- cardenal Antonio Cañizares. Una noticia de la que difícilmente se harán eco en la vecina Infocatólica, pues revela un gesto de filolefebvrismo inaceptable para los iraburitas.


Según informa el blog Rorate Caeli, el cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos, prologa elogiosamente la edición del libro “Magnificat Dominum”, dedicado al canto gregoriano, y que ha sido publicado por la Association Sacra Musica, bajo la coordinación del P. Bernard Lorber, FSSPX (Hermandad Sacerdotal de San Pío X).

martes, 25 de octubre de 2011

San Crispín y otras “descanonizaciones”



Martirio de San Simón de Trento



Hoy es la fiesta de San Crispín, una fecha que según Shakespeare, marcaría “desde hoy (1415) y hasta el fin del mundo” el recuerdo de la victoria inglesa en Agincourt. ¡Pero ni Enrique V ni Shakespeare tuvieron que vérselas con la Iglesia del Vaticano II! San Crispín fue quitado del calendario en 1969 como parte del proceso de “actualización” que destruyó casi todo a su paso. Muchos otros santos fueron quitados del mismo modo, pero lo que es más problemático, muchos santos fueron efectivamente “descanonizados” (incluso a pesar del hecho de que las canonizaciones son infalibles de acuerdo con la mayoría de los teólogos y que, por lo tanto, nadie puede ser descanonizado).
He aquí algunos pocos ejemplos:

San Simón de Trento — popular niño mártir asesinado ritualmente por judíos el 24 de marzo de 1475. En 1965 el arzobispo Alessandro Gotardi, de la diócesis de Trento, declaró la inocencia de los asesinos. Como resultado del decreto del arzobispo, la Congregación de Ritos del Vaticano prohibió la veneración de sus reliquias así como la celebración de Misas en nombre de Simón. Este ejemplo de descanonización de un santo preconciliar es particularmente problemática porque a nadie se le ocurre insinuar que dicho santo no haya existido ni negar los milagros que se le atribuyen —fue puramente una movida política—. Dado que es políticamente incorrecto venerar a un niño que fue asesinado ritualmente por judíos (a pesar de un juicio que se realizó 110 años después de la muerte de San Simón y que sostuvo el veredicto del primer juicio, y a pesar de que incluso algunos académicos judíos admiten que ese primer veredicto fue válido, cf. http://www.traditioninaction.org/History/A_010_BloodyPassovers.htm), tuvo que ser quitado. Sin embargo, el apacentar a los no católicos difícilmente es una razón apropiada para cuestionar la indefectibilidad de la Iglesia (ver abajo). Incidentalmente, San Simón de Trento no es un santo anterior a la creación de la Congregación para las Causas de los Santos, puesto que el mismo Papa que confirmó esta canonización fue el que instituyó dicha Congregación en 1588 (en el mismo año en que San Simón fue canonizado).

San Guillermo de Norwich— otro niño católico (éste, ingles) que fue asesinado ritualmente por judíos (1144), cuyo culto también fue suprimido, aunque al menos en este caso (a diferencia de San Simón) no parece haber habido un cultus popular. 


Santa Ursula — uno de los santos descanonizados por los heresiarcas vaticanosegundistas más famoso y milagroso. Ella fue parte de un grupo de once mil vírgenes masacradas por los hunos cerca de Colonia alrededor del año 383. A pesar del hecho de que su cultus siempre fue muy activo, incluyendo numerosas iglesias y calles que tomaron su nombre, su culto fue suprimido en 1969 (Wikipedia lo niega, pero numerosos otros sitios novordistas confirman la supresión).

Santa Catalina de Alejandría — gran mártir de la Iglesia primitiva, uno de los santos más venerados de la Edad Media, una de los Catorce Santos Auxiliadores — removida del calendario litúrgico en 1969 por haber dudas acerca de su “historicidad”. Estoy esperando la descanonización de Santa Juana de Arco, ¡siendo que La Pucelle debe haber estado alucinando cuando hablaba con Santa Catalina!

Ahora bien. Creo que esto es una muy grave materia porque los jerarcas del Vaticano II implícitamente la Iglesia preconciliar erró al mandar a la Iglesia universal la veneración de estos individuos. Como establece Santo Tomás de Aquino: “Dado que el honor que damos a los santos es de alguna medida una profesión de fe, es decir, un creer en la gloria de los santos [qua sanctórum gloriam credimus], debemos creer píamente que en esta materia el juicio de la Iglesia no está sometido a error.” Como tal, incluso las canonizaciones anteriores a la Congregación para la Causa de los Santos son parte del Magisterio ordinario infalible.

Sin embargo, los modernistas dicen que la Iglesia erró en este punto cuando suprimen estos cultos. Los argumentos sobre la ambigüedad histórica son realmente irrelevantes puesto que a través de la tradición y la confirmación de los milagros, santos como Úrsula y Catalina de Alejandría terminaron siendo agregados al calendario. San Simón de Trento fue agregado por decreto del Papa Sixto V, disparando la infalibilidad del Papado y del Magisterio Extraordinario de la Iglesia. Objetivamente, esto es una herejía y una de las más netas (aunque menos “celebrada”) de la Iglesia postconciliar.

Uno no puede menos que notar el significado cultural de la remoción de santos que tuvieron un papel tan significativo en la historia cultural de naciones y localidades. ¿Hacemos de Enrique V un mentiroso al suprimir el santo que invocaba? ¿Y qué pasa con la basílica de Colonia bautizada con el nombre de Santa Úrsula?

En la Fiesta de los Santos Crispín y Crispiano, Mártires, a.D. MMXI


NOTA DE INFOCAOTICA: A pesar de que tenemos algunas discrepancias con el artículo en  puntos que ya hemos dejado en claro aquí —por ejemplo sobre la infalibilidad de las canonizaciones que no es tan clara como el autor afirma— (e, incluso, nos parece que la nota adolece de cierta falta de manejo de algunos términos técnico-teológicos), nos permitimos traerlo a colación puesto que pone en evidencia algunas de las ambigüedades a que ha llevado el Concilio Vaticano II con su política de “limpieza” del santoral. Es más reclamar fidelidad a unas raíces cristianas de Europa, cuando dichas raíces han sido arrancadas desde la misma Iglesia —por ejemplo negando historicidad o solemnidad a los santos que han sido base de la Cristiandad—, nos parece bastante hipócrita.